Tal vez no sea preciosa, ni tenga un cuerpazo, ni tenga un pelo increíble, ni unos ojos impresionantes. Es posible que tampoco tenga el mejor trasero del mundo, ni un pecho de los que les gusta a los chicos, ni una sonrisa bonita con unos dientes perfectamente alineados, ni tenga la estatura de una modelo. Es cierto que posiblemente no vista con ropa bonita o cara y no creo que sea la mejor chica del mundo.

Puede que a la gente le guste mi personalidad más o menos, que caiga mejor o peor, pero tampoco puedo dejar de ser como soy.

Más bien soy una chica a la que alguna gente la ve guapa y otra la ve fea, tengo unos ojos azules que no llaman mucho la atención y un rubio apagado. No tengo un físico impactante ni una sonrisa como la que desearía tener.

No soy perfecta y lo reconozco, pero aceptar que nadie es perfecto es el primer paso para empezar a serlo.